miércoles, 29 de diciembre de 2010

Dándole candela a la Maya

Sergio Reyes II.

‘ … Toco mi merengue
de noche y de día,
por eso le llaman
La Maya Prendía’
(Del folklor popular).

De las múltiples variedades que se desprenden de la familia de las Bromelias, una de las que conlleva un mayor nivel como referente anecdótico y vivencial para los que tenemos a la Línea Noroeste y la frontera como parte indisoluble de nuestras vidas es la especie conocida como Maya (Bromelia penguin); Tanto así que me resulta imposible evocar los intensos y aleccionadores años de infancia, en el seno de una acogedora y voluminosa familia, sin tropezar, a cada instante, con los fulgurazos repentinos de aquellos apretados e inexpugnables corredores que, a manera de cercados se extendían en la distancia hasta donde la vista alcanzaba, definiendo los limites, perímetros y extensiones con que de antaño y aún hoy se marcaban los dominios de conucos, fincas y propiedades.

Como la mayoría de las especies de la gran familia de las bromeliáceas, la Maya es una planta tropical que encuentra su hábitat natural en México, Centro y Sudamérica y teniendo como puente al arco antillano encontró rápida propagación en las Antillas, principalmente en los lugares caracterizados por dilatadas sabanas en donde impera el bosque seco.

Razones de índole socioeconómica y cultural convirtieron esta planta en la opción ideal para ser empleada como cerca viva, que define los limites de posesión en conucos y labranzas e impide –o por lo menos dificulta- el ingreso de intrusos en el perímetro de terrenos privados.

En cuanto a su constitución y apariencia física, puede fácilmente ser confundida con la Piña, otra planta tropical de la misma familia; Sin embargo, a diferencia de ésta, que desarrolla solo un fruto a la vez, la maya pare un racimo compuesto por múltiples frutos, de envoltura amarillenta y cáustico sabor que, por lo general, es desestimada por quienes andan detrás de frutos más apetecibles y provechosos, a pesar de que, luego de ser procesados y licuados, de los frutos de la maya se obtiene una bebida de rico sabor y muy agradable al paladar.

En su etapa de floración produce un hermoso capullo con innúmeras porciones florales de blancuzco color rematadas en los vértices con una coloración ligeramente morada que se eleva desde el centro de la planta.

En contraste con la delicada tonalidad de la flor, la cara interna de las hojas centrales o pencas adquieren una intensa coloración rojiza, anaranjada o de tonalidad fucsia, que coquetea con los destellos del ardiente sol, lo que hace irresistible la mirada hacia esta curiosa plantita.

Altivas y aguerridas hojas lanceoladas, reforzadas por infinidad de espinas a manera de dardos, colocadas simétricamente en el envés de ambos lados, convierten en poco menos que inaccesibles el ingreso en el sagrado recinto protegido por estos punzantes guardianes.

Los corrales, cercas y demás extensiones rurales así resguardadas se constituyen en terreno vedado a intrusos, merodeadores y amigos de lo ajeno, que de todo hay en la Viña del Señor. Y a la vez, dificultan el ingreso a los conucos y sembradíos de cerdos, chivos, aves de corral y otro tipo de crianzas, de esas de libre albedrío que tanto dieron de que hablar en épocas pasadas –y aun siguen dando-.

Sin embargo, tal parece que la peligrosidad de las espinas que por millares adornan las alargadas hojas de esta planta constituye, paragógicamente, el refugio seguro –y el bunker por excelencia diría yo- para las gallinas, guineas, tórtolas, rolones y otra clase de aves que depositan la confianza y seguridad de sus nidadas en la aguerrida y urticante severidad de las afiladas saetas de la maya.

Y al abrigo de este resguardado recinto y contemporizando, sufriendo los percances de hurones, culebras, perros hueveros y otros depredadores y dejando obrar a la ley de selección natural, las citadas ponedoras imponen su aparente terquedad y tozudez y reproducen la especie, dejándonos, a todos, con un palmo de narices y un ejército de bulliciosos y algodonosos polluelos chillando y picoteando sin cesar, en el entorno de la cerca.

Un enjambre de entrometidas enredaderas, entre las que sobresale la Peonía, se disemina por los espacios libres de las hojas de esta arisca e intocable bromeliácea. El brillo nacarado de sus encarnadas frutitas, matizadas con el característico punto negro redondeado, constituirá luego el placer de las matronas y amas de casa, que las lucirán en el fondo de añejas y veneradas lámparas de trasparentes paredes, haciendo compañía al gas querosén, cuya combustión ha de dar paso a la luz para iluminar las noches en los campos y serranías.

Una increíble y poderosa capacidad de adaptación a las inclemencias del tiempo, las continuas sequias y a las condiciones de aridez de terrenos agrestes y de poco drenaje, como los que caracterizan una buena parte de la Línea Noroeste, han convertido a esta curiosa planta en el recurso preferido para ser usado en cercas y delimitación de conucos y patios entre viviendas cercanas, como ya hemos señalado. De tal suerte, se aferra al suelo con fuerza, evitando los deslaves y erosiones que se derivan de la resequedad, con lo cual contribuye a aumentar la calidad y productividad de los terrenos con vocación agrícola.

En ocasiones extremas, la reproducción mimética y desproporcionada de las plántulas originan la creación de espacios saturados, de difícil acceso y control, de poco o ningún uso para el propietario del predio en cuestión. Allí pululan y conviven a sus anchas diferentes especies del reino animal tales como los aguerridos hurones, los taimados ratones, las sigilosas y escurridizas culebras, los peligrosos y tremebundos alacranes y ‘cacatas’ y algún despistado y somnoliento sapo, de esos de voluminosa panza, que hacen guiños con sus giratorios parpados, indiferentes y despreocupados de aquel que les observe e intente alterar la placidez de su reposo.

En estos espacios conformados al azar por la naturaleza expansiva y bienhechora conviven las citadas especies, construyen, algunas, sus nidos y madrigueras y reciben, a veces, la visita impertinente de perros y gatos de las viviendas cercanas, quienes, al parecer, se sienten conturbados e intrigados por el agradable ambiente de libertinaje y autosuficiencia que se respira en estos paradisiacos antros del libre albedrío animal.

Movidas, tal vez, por ese aparente confort y seguridad que ofrecen los enmarañados corredores lineales sembrados de espinosas mayas, es que algunas tercas y despistadas ponedoras como las gallinas, patas y guineas, entre otras, asumen soberanamente la instalación de sus nidos, a contrapelo de los enfurecidos dueños y sin consultar siquiera el parecer de sus consortes. Y hacia allá se van, ‘a coger el monte’, como diría Vitalina. A la inseguridad de la sabana, lidiando con la asechanza de las alimañas que esperan el descuido para sustraer taimadamente los huevos del nido, o, ya grandecitos, caer de improviso sobre las crías que hayan podido sobrevivir.

Y todo ello, oportuno es decirlo, ignorando y despreciando la apacibilidad y control que impera en el ‘soberao’ del rancho, con la seguridad, mimos y cuidados que garantizan los dueños en cuestión.

Cosas de la naturaleza. Aires de libertad o autodeterminación. Libre albedrío?

Motivados por estas poderosas razones y preocupados por imponer la seguridad en los predios y cercenar de raíz cualquier atisbo de disensión, en ciertas ocasiones, en la campiña hay que darle candela a la maya.

Cuando tal exabrupto ocurre, se produce un estremecimiento inimaginable, a todo lo largo del, hasta entonces, paradisiaco lugar. A medida que crecen y se diseminan los furiosos lengüetazos de las llamaradas, despavoridas corren, por sus vidas, todas las especies de la creación que habían encontrado solaz y esparcimiento en este lugar y otros visitantes esporádicos que uno ni siquiera podría imaginar.

Mientras tanto, colocados a ambos lados de las hileras del mayal y apertrechados con palos, machetes y otros utensilios, los participantes en la ‘profiláctica’ labor se mantienen atentos para asestar el golpe definitivo a los chamuscados inquilinos de las madrigueras que corren a tropel, a tontas y a locas y en todas direcciones, sin cuidarse del peligro adicional que les acecha.

Una vez consumado el ‘mayalicidio’, los participantes en el ‘ejemplarizador’ operativo de control y erradicación de plagas y alimañas retornarán al bohío, a sus predios y a sus ocupaciones.

Y protegidas y preservadas por las consentidoras viejas del caserío volverán, también, las ponedoras, con los huevos que se haya podido recuperar o los polluelos que hayan escapado de la voracidad de las llamas.

El continuo repicar de explosiones producidas por la combustión del cáustico jugo del fruto de las mayas al ser envuelto por el abraso implacable de las llamas, se escucha, de manera intermitente, en la lejanía. Destellos anaranjados y con curiosos y repentinos baños de azulosa tonalidad se aposentan en los enmarañados troncos de las aquejadas y quejumbrosas plantas, mientras gruesas columnas de grisáceas y esponjosas nubes de humo se elevan por encima del escenario en donde acaba de ejecutarse el siniestro.

Por varios días y quizás hasta semanas, se mantendrá crepitando, con la candelita por abajo, en una heroica lucha por la sobrevivencia. Y de tal suerte, esta noble y heroica planta que tantos beneficios ha dado –y dará- al campesino dominicano, habrá de levantarse de sus cenizas, un breve lapso de tiempo después, tras el efecto purificador del fuego, a recomponer sus raíces, a levantar nuevos retoños, extender sus espigadas lancetas al cielo y alegrar la campiña con el fulgor y el encanto de sus flores y el discreto y virginal sabor de sus agridulces frutas.

Y en homenaje a las maravillas de la Creación, tendremos ante nosotros el placer de observar, de nuevo, la despampanante e increíble hermosura de la maya, de nuevo prendía!

--------------------------------------------------------------------------
A Tatico Henríquez, Fefita La Grande, Agapito Pascual, Francisco Ulloa, Héctor Acosta -El Torito-, Rafaelito Román, Bartolo Alvarado –El cieguito de Nagua-, Querube, Anthony Santos y otros tantos exponentes de nuestro folklore, mi agradecimiento eterno por haber llenado de alegría y emociones a granel el alma de los dominicanos con sus contagiosas descargas musicales. Y de manera especial, por haber cantado con orgullo e interpretar con calidad y un toque de sana picardía el contagioso merengue ‘La Maya Prendía’, originario, de pura cepa, de los campos gloriosos de la Línea Noroeste.
------------------------------------------------------------------------------------------------
sergioreyII@hotmail.com
Diciembre 24, 2010; NYC

miércoles, 22 de diciembre de 2010

LA LABOR SOCIAL DEL AUTENTICO PATRIARCA COMUNITARIO

Sergio Reyes II.
Una discreta aureola, que era, a la vez, una mezcla de respeto y devoción sin reservas, caracterizaba el trato existente entre los patriarcas de antaño y sus empleados, relacionados y/o conmilitones. Como era norma y en algunos aspectos aún se viene repitiendo, el Cacique, que para el caso es lo mismo, detenta la propiedad o administración de un negocio del comercio o cierto medio de producción de relativa importancia, lo que pone bajo su control los intereses y aspiraciones de aquellos que dependen económicamente del citado medio para poder subsistir. Ya sea una finca de explotación agrícola o ganadera o bien tenga bajo su control las riendas de alguna empresa del orden agro industrial (por ejemplo, un molino de arroz, un aserradero o alguna industria procesadora de frutos –café, cacao, etc.-), las relaciones primarias derivadas de este mecanismo de dependencia, en cierto modo mutua, genera, de continuo, un vínculo estrecho en el que, más que el simple trato Patrón-Jornalero, se deriva una monolítica relación en la que se conjugan lazos fraternos que, en algunos casos, bien pueden ser homologados con la relación patriarcal practicada en añejas civilizaciones.

La bonanza en sus negocios, la dicha de una buena cosecha y el desarrollo y reproducción en perfecta salud de las diversas crianzas repercute de manera directa en las expectativas de los jornaleros y demás asalariados enrolados en el proceso productivo, aspecto en el que, también, juegan un importante papel los negociantes de insumos y materia prima, así como los compradores del producto final, colocado a la venta en el mercado o en la plaza.

Concomitantemente con ello y sin que necesariamente constituya una constante para todos los casos, coexisten un sinnúmero de facetas de la vida diaria que caracterizan el ser social y fortalecen la imagen positiva del patriarca en su trato con los demás:

-Ese que además de garantizar trabajo casi permanente en sus predios, plantaciones o negocios, hace las veces de consejero, guía espiritual, curandero, padrino de bodas y de bautizos y además, asume, a su cuenta y riesgo, la crianza, formación y educación de algunos mozalbetes cuyos padres no están en capacidad material de ocuparse de ellos.

-Ese que ante la presencia de enfermedades, acaecimiento de algún hecho luctuoso producto del destino o la fatalidad y que afecte a alguno de sus asalariados, relacionados o, en fin, algún miembro de la comunidad, no duda en dar un paso al frente y disponer la ayuda económica o en especie que fuese necesaria –sin importar la cuantía-, para mitigar el dolor y menguar las necesidades de los deudos y/o familias a cargo, según el caso.

-Ese que en tiempos de actividades religiosas, fiestas patronales, celebraciones de carnaval y otros eventos sociales, contribuye con los gastos y no escatima esfuerzos en garantizar música, bebida y comida –al más alto nivel- a fin de que todos gocen y disfruten a sus anchas de los beneficios de aquello que, en mayor o menor medida ellos mismos han contribuido a acrecentar.

-Ese que aúpa al equipo deportivo de su localidad y contribuye con la construcción de instalaciones adecuadas, compra de útiles, uniformes y equipos para que sus componentes puedan lucir en el terreno de juego una presencia digna, o que, con la mira puesta en las espuelas del gladiador alado de su predilección, eleva el monto de sus apuestas, ‘enciende la pista’ en la gallera y anima a los demás a entrar al ruedo.

-Ese que da todo cuanto puede sin esperar nada a cambio, es un ser humano de carne y hueso; Como tú y como yo! Está presente en nuestras comunidades, en los campos, pueblos y ciudades de la Patria. No anda pregonando sus bondades, no busca salir en los noticieros ni figurear en las Páginas Sociales de los periódicos y sólo aspira a ocupar un discreto espacio en el corazón de su gente.

Cada pueblo tiene el suyo –o disfrutan del privilegio de contar con más de uno-; En ciertos casos, algunos circunscriben su filantropía y su acción social y comunitaria a su pueblo natal y comunidades vecinas. Hay otros que por la naturaleza en cierto modo mesiánica y espiritual de su labor ensanchan su radio de acción hacia todo el ámbito de la Nación y más allá, hasta donde alcancen los efectos de su bienhechora misión.

Nuestro pueblo está lleno de gente buena dedicada a servir a los demás, desinteresadamente. Es posible que al leer estas glosas, Usted, querido lector, vea reflejadas en las facetas de los personajes que evoco a alguien de su pueblo o de su región que haya hecho de la labor social un sacerdocio en beneficio de los demás.

Aunque también padecemos –y justo es decirlo- la presencia perniciosa de los de La Otra Especie: los que se lucran del trabajo ajeno, abusan de sus trabajadores, mancillan a sus familias, acuden a los cargos en busca de beneficio propio y se burlan de las ilusiones y esperanzas depositadas en ellos por las masas del pueblo que, en ocasiones, les confían la conducción de cargos y curules.

De esos especímenes no queremos hablar en esta ocasión. Esos son materia de estudio para el Tribunal de la Historia que, en su momento, les juzgará minuciosamente y les colocará en el lugar que les corresponda, a los fines de la memoria popular.

En estos días en que los vientos gélidos azotan las calles y caminos, se nos meten en el alma y nos llenan de nostalgia, prefiero evocar –y agradecer- a gente buena de mi provincia Dajabón, que calladamente trabaja en beneficio de los demás, sin esperar nada a cambio: Solamente contar con el aprecio y reconocimiento de sus conciudadanos.

Gente como aquel que hace suyas las penurias de ancianos desvalidos, parturientas y escolares provenientes de hogares en necesidad y contribuye con su bondad y sus continuos aportes a hacer más llevadera y promisoria su existencia.

Gente que asume con gallardía y tesón la noble misión de orientar y conducir las demandas comunitarias, sembrar la Solidaridad y servir de Puente de armonía entre dos pueblos hermanos, exponiendo a diario su vida e integridad y granjeándose la malquerencia de algunas personas ruines, plagadas de prejuicios, de mente obtusa e irracional.

Gente que en acción extrema de reclamo y rebeldía ante la indolencia oficial frente a la problemática de su comunidad y su región se echó una cruz a cuestas y en un heroico peregrinar atravesó con ella el territorio nacional para denunciar ante el país y el mundo las penurias y calamidades que estaban afectando a su pueblo.

Gente, como el visionario que se adelantó a los tiempos y estableció en la frontera un centro educativo que ha sido modelo a imitar en cuanto a la enseñanza del manejo de las computadoras, el Internet y el amplio mundo digital y su intima relación con la adquisición de conocimientos en todos los órdenes gracias a las ventajas que ofrece la tecnología. La muestra palpable de los logros obtenidos a partir de la instalación de CIFRONSA, en Dajabón, está representada en los cientos de egresados en múltiples promociones y el evidente desarrollo que este vasto caudal de conocimientos le ha inyectado a la región fronteriza y la Línea Noroeste. Y una gran parte de éstos recibieron en su momento el beneficio de becas y subvenciones sufragadas por instituciones del Estado, entidades privadas o personas interesadas en contribuir con el desarrollo y formación de la juventud estudiosa.

Gente, también, que desde los lugares distantes en donde el destino ha conducido sus pasos mantiene siempre la mente puesta en su terruño y acorde a sus posibilidades contribuye en forma periódica con la ejecución de acciones de solidaridad que puedan mitigar las necesidades de los más desposeídos.

Hay muchas formas de acudir en apoyo a los necesitados. Tú también puedes ser un patriarca comunitario de los nuevos tiempos y con un poco de esfuerzo y una buena dosis de amor por los demás puedes emular a Nando, Regino, Miguel Ángel o al Peregrino -así como a otros más que hacen de la solidaridad un sacerdocio-, contribuyendo en esta navidad, a llevar la alegría al seno de una familia pobre de tu pueblo, tu terruño, tu región y tu País.

Ropa, comida, juguetes, medicamentos, útiles escolares, equipos y utensilios para uso de ancianos y minusválidos; Ayuda, en fin para los enfermos, desvalidos y necesitados, …

Y de esta manera, todos juntos podremos, en verdad, disfrutar de una FELIZ NAVIDAD.

QUE LA PAZ, EL AMOR Y LA COMPRENSION PREVALEZCAN EN MI PUEBLO!!

sergioreyII@hotmail.com


Diciembre 18, 2010.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Bienvenido Poeta!


Asi como las plantas ven eclosionar en sus hojas a las mariposas ven las tierras (los pueblos) nacer a sus hijos. Es un fenómeno que siempre viene a alegrar las almas, tal como envellece a la naturaleza el recorrido colorido de las nuevas criaturas entre las flores y los campos.

Así los ven maravillar con su vuelo, o los caer al suelo durante su primer intento. Los ven vivir entre sus sombras o partir por los senderos del sol. Los ven regresar o jamás vuelven a verlo. Los reciben tardes de lluvias o durante la estación florecida.

Pero dentro de tantos, que son elevados entre los vientos de primavera a través de los radiaciones que iluminan el día, hay algunos que quieren siempre volver a esa envoltura que dió vida a cual fuese su formación, ese capullo que le alimentó la época que inició su definición. Y vuelven. Y de nuevo regresan. Y de nuevo.

Regresan queriendo ser de nuevo esa larva, pero no que se viene alimentar para vivir; sino que quiere entresar su propia sustancia para dar vida, mientras está entre el capullo que le da el mejor abrigo.

Y así vió Fondo Grande nacer a Cristino. Y lo ha visto crecer, y lo ha visto salir. Ha sabido que quiere volver. Y lo ha visto volver. Y lo ha tenido de nuevo entre el capullo fondograndense que es alimentado de su sabiduría. Y de nuevo lo vio partir..

Pero hoy, la algarabía que invade los corazones fondograndenses y muchos más dominicanos reflejan que hoy regresa embelleciendo su recorrido un hijo que siempre quiere volver, y vuelve. Un hijo tal que las tierras (los pueblos) tardan décadas, siglos, para ver nacer con semejancia. Porque su camino es único y jamás ha de ser comparado.

Hoy Fondo Grande sabe que a quien recibe no es un hijo suyo, sino un hijo del universo. Que recibe no solo su poeta, sino el Poeta Dominicano del nuevo siglo que lleva su mensaje y versos a todo espacio.

Bienvenido al Poeta Cristino Alberto Gómez a su República Dominicana, a su querida Loma de Cabrera, a su amado Fondo Grande!

Dios te bendiga siempre!

sábado, 11 de diciembre de 2010

FELIX D’OLEO: Un trovador del sur profundo que cautiva con su canto.

Sergio Reyes II
Graficas: Otto Pirón/ Fuente Externa; Diseño: EDIFRON
  
Tupidos y virginales montes cubiertos en su mayor extensión por pinos y caobas centenarias, engalanados con los hermosos colores  de lánguidas orquídeas y flamígeros destellos de infinidad de bromelias, caracterizan a la Sierra de Neyba, en el suroeste de la República Dominicana. Su apabullante presencia obnubila la vista y deslumbra a todo aquel que queda expuesto a este imponente dechado de la naturaleza. Una densa y profusa sinfonía vegetal predomina, todavía, en la mayor extensión de una dilatada área de más de 400 Klms2, y en sus bosques nublados pululan, anidan y se reproducen las palomas cenizas, dicharacheras cotorras y pericos, jilguerillos y caos, entre otras muchas especies de aves, algunas de ellas endémicas, que encuentran su hábitat natural en los insondables confines de las montañas y su amplio altiplano.  Diversas especies de reptiles, batracios y ofidios han sido reportados como endémicos de este inmenso lugar y de cuando en cuando pueden avistarse algunos ejemplares de jutias y solenodontes, mamíferos originarios de la isla Hispaniola y que, al igual que la desaparecida raza Taína, ya ocupaban este territorio en condición de dueños legítimos, al momento de la llegada del conquistador europeo, en 1492.  Al igual que estos inofensivos y escurridizos especímenes, en los montes y serranías encuentra refugio y campo abierto para medrar y desplazarse a sus anchas el puerco cimarrón y, según los viejos de antaño, influenciados por leyendas y cuentos de camino, heredados, en parte, de las creencias mágico-religiosas que inspiraban la vida de los indígenas, junto a las sinuosas ondas de la neblina que se disemina por el firme de la loma, también deambula la ciguapa, de cuyo canto quejumbroso en insinuante reclamo de amor y compañía, desde temprana edad aprenden a resguardarse los mozalbetes que crecen en estos linderos de la Patria.

Al abrigo de esta inmensa y dominante cadena montañosa, teniéndola como eterna compañera y formando parte del entorno en cualquier dirección en que se proyecte la mirada, se desarrollan caseríos, villorrios y pueblecitos integrados por gente con características propias, modos de conducta y una filosofía ante la vida, la muerte y los designios de la existencia, que les convierte en especiales;  únicos, quizás.  Los avatares de la faena diaria, la lucha constante contra las inclemencias de la naturaleza, las limitaciones derivadas de la pobreza extrema y la indolencia oficial y estatal ante sus necesidades, les ha hecho desarrollar mecanismos de defensa y adaptación que les permitan subsistir y seguir adelante, contra viento y marea. Confiando en una abundante cosecha de café o de habichuelas y albergando la ilusión de cambiar su miseria con la esperanza puesta en una vida nueva. Gente que lleva impreso en la piel las huellas profundas de la mescolanza de razas y culturas. Gente que alberga creencias religiosas propias del sincretismo derivado del mulataje y que exhibe en su lenguaje, sus hábitos alimenticios y manera de conducirse ante las incidencias del diario vivir, el amor y los sentimientos sublimes del alma, una forma muy particular, que les identifica ante los demás y ante el mundo.

En Hondo Valle, en el sur profundo, al pie de la ladera norte de la Sierra de Neyba, entre café y miseria, nació y creció Félix D’Oleo: maroteando en los campos, trajinando en las labores del conuco, comiendo chenchén con chivo y chacá, confiando a pie juntillas en las bondades y milagros del Santo Patrón y en el poder mesiánico de Papá Liborio y sus continuadores, los Mellizos de Palma Sola, con la oración en los labios para alejar y disipar los maleficios de bacás y galipotes, divirtiéndose en fiestas de palos y recibiendo, tempranamente, el despertar ante la poderosa influencia del arte y el folklor de nuestros pueblos, tanto en los actos escolares como en veladas sociales, familiares, de índole religiosa o del carnaval regional.

Y con el sabor de toda esa herencia a cuestas, con el andamiaje cultural y la recia formación familiar imperante entre la gente humilde y  buena de su entorno, partió un día buscando ampliar sus estudios y en pos de nuevos y más dilatados horizontes, en los que pudiese proyectar con más soltura sus inquietudes artísticas. Pero sin olvidarse,  jamás, de donde provenía.

Una guitarra al hombro, un diploma de Tecnología Eléctrica colgado en la pared y subsistiendo en base al ingreso de esporádicos empleos, oficios y ocupaciones caracterizaron sus años de estudiante y su vida en Haina y Santo Domingo, allá por los años 80’s. Y una precoz y versátil tendencia a declamar melancólicas tonadas, acompañadas de quejumbrosas notas de su inseparable guitarra, en reuniones de amigos, eventos estudiantiles en la aguerrida Universidad Autónoma de Santo Domingo de entonces y en esas noches de juerga y bohemia con que de continuo la juventud celebra la alegría de vivir, al tiempo que construye un monumento al amor y se sumerge en el profundo y  lastimero foso del desamor.

Un viaje a los Estados Unidos, invitado por una entidad estudiantil y cultural hispana le lleva a establecer su domicilio en la ciudad de Nueva York, y desde allí comienza a desarrollar, paso a paso, con tropiezos y limitaciones, su proyección artística.

El timbre de su voz, con el estilo inconfundible de los trovadores de antaño que arrullan con su música y convencen con su canto, unido a sus innatas condiciones como compositor y arreglista de fuste le facilitan que a finales de los 90’s fuese escogida la canción “Se Fue”, de su autoría, como el tema musical de la película Nuevayol, producida por el cineasta dominicano Ángel Muñiz y que protagonizara el desaparecido humorista Luisito Martí, entre otros valores del arte escénico.

A partir del resonante éxito obtenido por la película en cuestión, principalmente entre el público criollo e hispanos en general diseminados por el mundo, D’Oleo comienza a difundir su arte y su voz en  diferentes escenarios de la Gran Manzana y se suceden con mayor frecuencia sus viajes a la Patria para participar en el montaje de conciertos, eventos multitudinarios y participaciones en salas distinguidas, programas de variedades en la televisión y sitios de diversión, en ocasiones, junto a otras luminarias del arte y el mundo del espectáculo.


‘Se fue’, ‘Allí estaré’, ‘De ahí vengo yo’, ‘Soy como soy’, ‘Hoy somos una canción’, ‘Me falta todo’, ‘Murmullos’, ‘No me importa, no’, ‘Andando de noche sola’, su versión de la canción ‘Dos Amantes’, del brasileño Roberto Carlos, así como variadas interpretaciones que ha hecho de composiciones de diferentes autores, a las que ha revalorizado, impregnándoles su estilo peculiar, son apenas una muestra de la extensa discografía de este versátil y carismático artista popular que, entre otras cosas cuenta con el aprecio y el cariño indisputable, no solamente de las personas oriundas de Hondo Valle, su pueblo natal, sino también de todos aquellos a quienes ha ido cautivando y atrapando con el embrujo de su voz, en todos estos años de incesante carrera artística, que también ha estado salpicada –y recompensada- con importantes y significativas premiaciones y reconocimientos, tanto en el país como en el extranjero.

Acorde a su profunda formación humana y  sensibilidad ante la problemática socioeconómica por la que atraviesa el país y de manera específica su terruño, en el pasado reciente y en vísperas del recién finalizado proceso eleccionario congresual y municipal, proclamó su disposición a terciar por un escaño en el Congreso Nacional, en representación de la Provincia de Elías Piña, demarcación a la que pertenece el pueblo de Hondo Valle. En la ocasión, manifestó que le animaba la intención de representar a todos los sectores y corrientes políticas que hacen vida en su comunidad, ya que albergaba el deseo de luchar desinteresadamente, sin importar banderías, en beneficio de todos y en pro de impulsar por la vía legislativa las medidas sociales requeridas con urgencia por su comunidad y su región.

Tal parece que las conveniencias político-partidarias (y las desaforadas apetencias particulares, le agrego yo) dificultaron y finalmente impidieron su selección y posterior postulación -al igual que ocurrió en otros puntos del país, con algunos valiosos exponentes del sentir de sus comunidades de origen-, dejándonos para la historia el amargo sabor de las aspiraciones frustradas cuando se pone en evidencia el oscuro manejo y los intereses escondidos detrás de las rancias y obsoletas claques politiqueras enquistadas en los altos mandos de las maquinarias partidarias. El tiempo dirá qué se ganó y qué se perdió en Hondo Valle y Elías Piña, con la aplicación de la jugada artera que castró las nobles aspiraciones políticas de Félix.

Acorde al paso de los tiempos y a las leyes de la dialéctica, como él mismo expuso en entrevistas y declaraciones ofrecidas recientemente a los medios de comunicación, con sus alzas y sus bajas y adecuándose a los cambios que experimenta la sociedad, D’Oleo se ha mantenido vigente en el gusto popular con su voz, su guitarra y el mensaje subliminal contenido en las magníficas letras que constituyen sus canciones. En la actualidad se encuentra inmerso en las labores de finalización de su próxima oferta musical, basada, principalmente en temas en tiempo de bachata, género con el que se siente muy a gusto porque, al decir suyo,  -“  la bachata es un asunto de sentimientos y de amargarse; Y de eso, tengo bastante!!”-

La producción lleva por título Del alma y está pautada para salir al mercado en Enero del 2011; En las emisoras ya suena con insistencia el corte  “No tengo minutos”, que será usado como tema promocional y por su parte, el inquieto vocalista sureño se encuentra de gira artística en el país, ‘tirado a la calle del medio’, en pro de reencontrarse con su público y reconquistar la plaza dominicana, en la que goza de un inmenso aprecio.

Desde ya, le deseamos el mayor de los éxitos a este noble y esforzado artista oriundo de la frontera dominico-haitiana, e  incansable luchador por las mejores causas de su pueblo, quien siempre ha ostentado con orgullo su humilde condición y  procedencia.




Diciembre 11, 2010;  NYC


sábado, 4 de diciembre de 2010

ENTRE CHIVOS, MADONA(S) Y UNA INFINITA CARRETERA:

Un inolvidable recorrido por la Línea Noroeste.
  
Sergio Reyes II.-

  
Invadido por  oleadas de recuerdos que flotan en el ambiente cada vez que enfilamos el rumbo por la ruta de sol y sal, de llanuras y montañas, de afectos y añoranzas infantiles, nos encaminamos una tarde en plan de aventura y de contactos familiares por la inacabable  y eterna carretera que se desplaza entre los múltiples poblados de la Línea Noroeste, en el trayecto que  se extiende desde Santiago de los Caballeros hasta Monte Cristi y que, entre otros atractivos,  cuenta con una inigualable oferta gastronómica, gracias a la magia del arte culinario que, en la manera de aderezar y cocinar la carne de chivo, alcanza su más alta expresión.

Chivo liniero le llaman y en verdad que después de probar las diversas formas de sazonar los innúmeros platos elaborados a partir de la carne del arisco caprino que con tanto mérito representa a Monte Cristi y la Línea Noroeste en el mundo, hay que colegir, sin temor a equivocarnos en que, en materia de gusto y sabor, el nuestro no tiene igual.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Ministerio Público comienza a debatir plan para desarmar a la población



Deyanira Polanco /LISTIN DIARIO
Santo Domingo

El Ministerio Público comenzó hoy un debate para la elaboración de un plan nacional de desarme de la población, debido a que el 65 por ciento de las muertes que se producen en el país son con armas de fuego.

Seguir noticia en Listin Diario