-o Sergei, que para el caso es igual-.
( A una princesa morena y a su esposo catalán ).
Querida Hermana Isabel:
En tierras lejanas, gente buena se mueve a tu lado, cubriéndote del cariño, la ternura y el cuidado que tu madre, hermanos y demás familiares habríamos querido brindarte en esta venturosa ocasión.
En el rostro de los (y las) que te acompañan se evidencia el afecto que te profesan y eso nos llena de regocijo y tranquilidad, al saber que estás en buenas manos.
Sabemos cuánto luchaste por lograr este sueño; y Dios te ha premiado con un retoño rozagante de vida, que, de seguro, heredará la sangre ardiente de nuestra raza y nuestro sol, con la interesante mezcla de las culturas milenarias, que corre en sus venas por legado paterno.
Desde el cielo, ese alguien que es parte integral de nuestras vidas y que estuvo y estará presente en todos los actos que nos envuelven, en estos momentos debe estar imbuido de emoción, al ver cómo su más pequeño retoño, su cucha, su guringoringo, nos regala, a todos, la más reciente cosecha de la siembra de amor que EL siempre estimuló.
Sergei, me dicen, llevará por nombre. Cuestión de semántica y de alfabetos. Sé que Marc y Tú eligieron una salida salomónica para honrar a la vez a nuestros legados y nuestras culturas. Espero, si, que por sus venas corra la alegría, las ganas de vivir –y amar- y todas las grandes virtudes morales, personales y de amor a su familia, que caracterizaron a nuestro Padre, en cuyo homenaje ha sido nombrado este rozagante retoño.
Que Dios te cubra de bendiciones, hermana mía; Con mi cuñado Marc Sarsanedas ya nos dará la vida tiempo suficiente para celebrar y agradecer, bajo el influjo de unos tragos y la envolvente música vernácula –como le gustaba a Papá-, este gran tesoro de convertirnos en tío.
Felicidades!!
Bienvenido a la vida, Sergio VI !!
Junio 24, 2010; NYC
No hay comentarios:
Publicar un comentario