sábado, 21 de enero de 2012

La Feria Gastronómica Fronteriza y su sabrosa oferta culinaria.



 Sergio Reyes II.


Un nutrido equipo de activistas del quehacer cultural y comunitario en las provincias de la franja fronteriza de la República Dominicana se encuentran enfrascados en la tarea de dar los toques finales para la organización de un novedoso evento que ha de reunir a la crema y nata de la más variada y sabrosa oferta culinaria con que cuenta dicha región, para ponerla a disposición –y deguste- del público capitalino y sectores aledaños.

Se trata de la 1ra. Feria Gastronómica y de la Confraternidad Fronteriza, actividad que está siendo convocada por la Fundación Pro Desarrollo Cultural, Educacional y Social de la Frontera Inc. –FUDECESFRON-, para ser celebrada en las instalaciones del Club del Legislador (Avenida España, Santo Domingo Este), el 25 de Marzo del año que transcurre.


A tono con su tradicional dinamismo, el incansable Eliaspiñense Francisco Paulino, el mismo aquel de El Clamor de los Guandules,  se destapa en esta ocasión con una más de su inagotable cantera de iniciativas y propuestas en aras de proyectar y difundir los aspectos más positivos y relevantes de su desprotegida región fronteriza,  y nos invita, a todos, a participar en el desarrollo de un encuentro sociocultural y artístico que ha de dejar memorables recuerdos para atesorar en el futuro.

Siendo, como lo señala la convocatoria, una feria para la exhibición y venta de los platos típicos de consumo tradicional en cada una de las diferentes provincias alineadas a lo largo de la franja limítrofe, es dable suponer que el público capitalino podrá degustar en dicha ocasión de una rica y variada oferta gastronómica que, en algunos casos, es de poco conocimiento y consumo por el grueso de la población y, lo que es mejor, con platos elaborados gracias a la destreza de mujeres y hombres provistos de un rico legado cultural en materia culinaria, lo que explica su vasto dominio en asuntos de sazones, especias y sabores.

Allí campearán por sus fueros las ardientes cacerolas con sabor a fogón y leña, contentivas del chivo liniero que, cual timón de proa, de seguro desplegará sus banderas, reivindicando la digna representación no solo de la provincia de Monte Cristi sino de Dajabón y todo el resto de la Línea Noroeste, en donde se consume de manera igualitaria.  Y acometiendo los platos atiborrados de generosas porciones de chivo -guisado u horneado- acompañado con arroz,  víveres o cazabe,  los visitantes a este evento sin par quedarán atrapados en los efluvios embrujadores que despiden las esencias del orégano, el ají montesino, el agrio de naranja o el limón.

Los aires marinos, que dominan el ambiente fronterizo por el norte y por el sur y se complementan con los lagos y lagunas y las innumerables corrientes hídricas que discurren hacia ambas vertientes de la isla, han de aportar una amplia gama de platos elaborados con pescado, crustáceos y mariscos de diversa índole. A tono con ello, los activistas culturales oriundos de Pedernales hacen aprestos para asistir a la actividad con una muestra representativa de sabrosos manjares elaborados a nivel popular en su provincia, la cual, además de los atractivos con que cuenta su paradisíaca Bahía de las Águilas, puede presumir de ofertar las más ricas y frescas langostas del país, entre otros productos del entorno marino.

En ello, ésta demarcación del suroeste va a la par con Monte Cristi y Manzanillo, en el noroeste de la república, en donde también puede obtenerse pescado fresco, moluscos, crustáceos y  demás especies en cualquier época del año, gracias a la incesante labor de las flotillas sostenidas por pescadores locales organizados en cooperativas, quienes, con tesonero esfuerzo y limitado apoyo oficial, día a día surcan las peligrosas aguas del océano para colocar las delicias del mar en nuestras mesas, como un fino obsequio al paladar.

Otras representaciones acuáticas como la Tilapia, cangrejo, las especies endémicas Biajaca (Nandopis haitiensis), Dajao (Agonostomus monticola), Guabina ( Eleotropis pisonis) y Jaiba (Ephilobocera haitiensis) así como anguilas (que se desarrollan en el curso de  los ríos de la costa norte y viajan hacia el océano para reproducirse) y camarones –nativos o introducidos para crianza-, pululan por doquier en las quietas aguas de la laguna de Cabral (Rincón), el Lago Enriquillo o los innúmeros ríos desplegados a lo largo y en el entorno de la frontera así como en los embalses de las presas construidas por el Estado en la región y en lagunas y estanques artificiales instaladas al efecto.

De esta variada oferta surgen exquisiteces gastronómicas tales como el pescado –frito o guisado- servido con arroz con coco, el consomé de pescado con coco y la Biajaca guisada complementada con plátanos (hervido y guisado todo junto), tal y como se estila en Neyba (Provincia Bahoruco) y otras comunidades sureñas.

(Otras delicias tales como el locrio de Jaibas o el guiso de anguilas se mantienen dentro del reducido núcleo de privilegiados habitantes de la frontera, debido al celo con que la madre naturaleza preserva de la extinción  a sus especies en peligro. Sólo con la implementación de medidas enérgicas y efectivas, que garanticen su segura reproducción y desarrollo, en ambientes protegidos y con pleno respeto al ecosistema y su hábitat natural, podremos disfrutar de nuevo, en el futuro, de los ricos platos elaborados con estas especies. Por el momento, hay que estar dispuestos a viajar a las encumbradas comunidades fronterizas para poder degustarlos!)

De lo que si estamos seguros -y en ello transferimos el compromiso y la responsabilidad a los directivos de la Asociación de Duvergenses Residentes en el Distrito nacional –ADUREDIN-, es de que no ha de faltar la exposición y venta del Moro de Djon-Djon (o Yon-Yon), un exquisito plato regional cuyo singular origen le confiere cualidades históricas que coluden con la magia y el sincretismo cultural de los pueblos dominicano y haitiano y que, en el fondo, constituye una hazaña de la naturaleza, en lo que concierne al territorio de nuestra república.

La novedad gastronómica en cuestión es elaborada a partir de la recolección de un hongo o seta comestible del género Psathyrella, cuya presencia ha sido reportada en el entorno caribeño y es de amplio consumo en territorio haitiano (principalmente en las regiones del centro y norte de ese país). En lo que concierne a nuestra nación, solamente ha sido colectada en la Provincia Independencia, al sur del Lago Enriquillo -en la franja territorial que abarca desde Duvergé hasta Jimaní-  y,  para remachar, se reproduce con exclusividad en determinados periodos del año.
A todo ello debemos agregar que, no conformes con este envidiable curriculum, los lugareños de nuestro sur profundo –que cuentan con un territorio que aparenta árido a pesar de que en sus entrañas almacena  el agua más fresca y abundante que conoce la republica-, han elaborado toda una exquisitez culinaria a partir de la recogida, lavado y secado de los citados hongos.

Dicho platillo, conocido como Moro de Yon Yon, es un fiel exponente cultural que ha quedado como legado histórico de la dieta alimenticia de los esclavos cimarrones alzados en el ámbito de la sierra de Bahoruco y otros lugares cercanos, en tiempos de la colonia, quienes establecieron sus territorios libres o Manieles en la región.

Esta apetecida variedad culinaria subyace como parte del componente sincrético de nuestro país, formando parte de la dieta ordinaria de los habitantes de esta porción de la zona fronteriza. Comúnmente, es elaborada empleando el hongo como componente principal, junto a algunas verduras y otras especies vegetales; pero a niveles más sofisticados, el plato suele estar complementado con camarones, jamón o costillitas ahumadas, entre otras modalidades.

Y ya que hablamos de rasgos culturales heredados de nuestros ancestros y amalgamados en el sincretismo que nos empareja en muchos aspectos con nuestros vecinos de la hermana República de Haití, hemos de hacer mención de la arraigada y extendida costumbre del consumo de platos elaborados a partir del maíz levemente triturado ( caquia´o) entre los lugareños de las provincias San Juan, Elías Piña y áreas cercanas, en sus versiones de comida condimentada acompañada de carnes y variados aderezos (Chenchén) o bien empleada como postre y enriquecida con azúcares, canela y otras especias (Chacá). En adición a estos platos destacamos el delicioso Majarete, preparado a partir del maíz tierno rallado (o guayado) y endulzado y aderezado con especias.

Estos platos, en su más jugosa y apetecible versión, estarán disponibles para el consumo popular en los amplios salones del Club del legislador, entidad que abrirá solidariamente sus puertas a todos los fronterizos residentes en la capital o en otros puntos del país, relacionados y público en general que se acojan a los objetivos de este novedoso evento.

También habrá de ser expuesta, para deleite de todos, una popular comida que, independientemente de que goza del aprecio generalizado de la población a nivel nacional, ha sido asumida como propia por los moradores de Santiago Rodríguez, quienes se precian de ostentar la receta mas exquisita y los aderezos y sazones mas atrayentes para su confección. Nos referimos al clásico Sancocho liniero, un original e inimitable caldo confeccionado con varios tipos de carnes, así como víveres y vegetales de diversa especie.

El consumo de este irresistible plato, de cuyo encanto pocos humanos pueden sustraerse, se suele acompañar de arroz blanco,  cazabe y aguacate, y a fin de aumentar el gusto en el sazón, opcionalmente se recomienda agregar unas gotitas de limón o de un zumo, a manera de vinagre,  elaborado en nuestros campos con jugo de naranja agria, ají picante, orégano y ajo.

Como complemento a las diferentes versiones de la cocina doméstica que han de disputarse el gusto y el paladar de los comensales asistentes a esta fiesta singular del arte culinario de la frontera dominicana, los directivos de FUDECESFRON se proponen incluir también una amplia representación de los dulces y conservas elaborados con materia prima de los frutales de producción generalizada en la región, así como guanimos, quesos y otros derivados lácteos.

En lo que concierne a los productos industrializados, Francisco Paulino informó que se están ultimando los detalles a fin de garantizar la participación, al más alto nivel, de los cosecheros agrupados en el clúster de la Uva de Neyba, lugar en donde se obtiene un fruto con las condiciones óptimas para el comercio interno y con el cual se viene produciendo desde hace varios años diversas variedades de vino con la suficiente calidad para incursionar en el comercio de exportación.
De igual forma, se realizan las gestiones de lugar a fin de que se hagan representar, junto a su oferta alimentaria, aquellas empresas del orden agroindustrial que han dispuesto sus recursos y sus esfuerzos confiando en el desarrollo futuro de la región fronteriza.

Tal y como está planteado, esta feria gastronómica  se convierte en una cita histórica para reunir, en un mismo espacio, a un sinnúmero de compueblanos que por diferentes razones se han visto precisados a vivir en puntos distantes de su lar nativo y alejados de sus raíces. A la vez, ha de significar un caluroso y fraternal abrazo entre individuos a quienes les une el denominador común de ser oriundos de las diferentes provincias y municipios de la frontera.
En otras palabras, la actividad que nos ocupa persigue traer la frontera hasta la urbe capitalina e integrar a esta con el resto del país, dando a conocer sus bondades y aspectos de interés y propiciando un acercamiento entre aquellos compueblanos separados por la distancia, el desapego o la falta de motivación.

Como colofón, los directivos de FUDECESFRON  informaron que se encuentran en una etapa avanzada de los contactos a fin de incluir en el desarrollo del evento una participación artística que incluya  a algunos prestigiosos exponentes del género musical,  que ostentan con orgullo su condición de fronterizos.

Como se ve, todo apunta a que la fecha del 25 de Marzo ha de ser esperada con frenesí, no tan solo por aquellos ciudadanos provenientes del amplio territorio comprendido a lo largo de la línea limítrofe dominicana sino también por amigos y relacionados interesados en entrar en contacto con la vistosa artesanía de la región,  conocer su variada oferta en materia de turismo ecológico y cultural, apreciar su riqueza folklórica y disfrutar -claro está!- de su apetitosa oferta culinaria.

Es de esperar que los directivos de las diferentes asociaciones de pueblos de la frontera y demás activistas culturales convocantes de la actividad no se queden solos en la ardua tarea del montaje y organización del evento. Para ello, se ha previsto la integración del Consejo de Coordinación de Desarrollo Fronterizo –CCDF-, entidad oficial dirigida por el dinámico dajabonero Miguel Cruz, quien ya ha dado un paso al frente ofreciendo toda la colaboración de la entidad a su cargo, acompañada de su acostumbrado optimismo y disposición de trabajo.

En ese mismo orden se gestiona el auspicio del Consejo Nacional de Fronteras –CNF- y la Dirección General de Desarrollo Fronterizo -DGDF-, instituciones estatales destinadas a velar por el mantenimiento de las relaciones armónicas entre los habitantes de la zona en condiciones óptimas de vida.

Otro tanto se espera de la bancada  de legisladores representativos de las provincias fronterizas, quienes amparados en el Fondo de compensación Social del Congreso Nacional pueden disponer las ayudas y contribuciones que permitan coronar con éxito la celebración de este auspicioso evento. En el ámbito provincial es oportuno recordar que la Ley 176-07 sobre Políticas Culturales y Municipales autoriza a los gobiernos locales a disponer erogaciones de fondos destinados a ser empleados en actividades que propendan al fomento y difusión de los valores culturales y su relación con una sana convivencia entre los ciudadanos y sus comunidades.

Visto lo anterior y habida cuenta de que la realización de esta feria está revestida de una serie de elementos de capital interés para los fronterizos, sus autoridades y entidades representativas,  consideramos de vital importancia realizar las gestiones de lugar a fin de que se concretice el apoyo tanto de las instancias mencionadas como del empresariado regional, agrupado de manera paralela en la Asociación de Empresas Fronterizas –ADEFRO-  o en la Federación de Empresarios Y Comerciantes de la Frontera –FECFRON-, organismos representativos de las entidades creadas al amparo de la Ley 28-01 que auspicia y regula las inversiones y el desarrollo industrial en la frontera.

Con el apoyo de todos ellos y en compañía de nuestros familiares y relacionados nos daremos cita, el 25 de Marzo, en esta gran fiesta del espíritu y el paladar, para intercambiar impresiones con viejas amistades, y disfrutar los más exquisitos platos elaborados con recetas surgidas del ingenio y la creatividad de la gente de la frontera.

Allí estaremos!!

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